“A pile of wood”. Con estas palabras sintetiza Peter Zumthor su obra
para la Exposición Universal del 2000 en Hannover.
"Todos los materiales tienen su propio lenguaje expresivo".
Esta famosa máxima de Adolf Loos la reconoce
Peter Zumthor como principio básico
de su enfoque de la arquitectura.
Como afirma el propio arquitecto:
"en cada una de mis obras los materiales
han ido dictando sus propias leyes (...).
Los proyectos nacen de una idea en esta idea, y, en
mi caso, viene siempre acompañada de un material.
No concibo un modo de proyectar en el que se
decida primero la forma y luego el material"
En el caso del Pabellón suizo de la Expo 2000 de Hannover, la idea del proyecto se origina en una imagen frecuente y corriente: la manera en que se apilan los tablones madera en cualquier almacén de carpintería o ebanistería.
Los 3.000 m2 del pequeño edificio, de hecho, están construidos con 45.000 piezas de madera sin tratar, al natural, ensambladas sin cola ni materiales adhesivos. Las paredes, de 9 m de alto, dividen el espacio interno según una lógica laberíntica y complicada, mientras que los techos, realizados con vigas de alerce, se apoyan sobre vigas verticales de pino escocés.
Se sujetan con cables de acero unidos por anclajes de muelle de diseño sencillo y elegante, que "acompañan" a la madera en lo que tiene de material cambiante y vivo.